La mente musical del director creativo
- Nuestra responsabilidad como directores y maestros es involucrar a los estudiantes en el proceso de toma de decisiones tanto como sea posible (independencia musical); esto permitiría que los aspectos cognitivos de los alumnos crezcan y se conecten con un proceso artístico más activo. 
- “Involucrar a los estudiantes” no se trata de darles instrucciones a seguir, sino de permitirles experimentar una inmersión completa, de lo mental, físico, social, cognitivo, intuitivo e inteligencia, en los ensayos y/o en las presentaciones. 
- Cuando el director está inmerso en la creación musical, la partitura ya no es necesaria, sino el "momento", el "ahora". 
- La comprensión musical de cada instrumentista debe de ser trabajado hasta el mismo nivel. Esto mostraría cuán efectiva e incluyente es la enseñanza. 
- "Enfócate en la música que se está haciendo", no en las notas ni en los errores. Esto es cierto tanto para los ensayos como para las presentaciones. 
- No permita que "la detección de errores, la repetición sin fin y la interpretación dictada" sean el lema del ensayo. 
- Calentamientos: "No usar notas escritas, permite a los estudiantes expandir y ejercitar sus habilidades auditivas". El circulo de 4tas: "todo lo que querías saber sobre música" 
- El pensamiento tradicional requiere que la figura de los directores sea la que establece el pulso de los ensambles. Pero el pulso debe ser sincronizado y establecido por los instrumentistas, con los sentimientos internos que se transmiten en la música; utilizando el "sistema de comunicación invisible" o pulso de ensamble interno. 
- La repetición y uso de metrónomos percutivos no resuelve el problema de pulso interno. El pulso interno debe sentirse y experimentarse para así alinear el ensamble. La clave está en la conexión mente-cuerpo. 
Traducido con permiso
"La mente musical del director creativo" Capítulos I-III
 
                        